Eva del Palacio
Teatro
Morboria Teatro
Eva del Palacio
Gibaja: Fernando Aguado
Rafaela: Marina Andina
Doña Serafina: Virginia Sánchez
Doña Matea: Luna Aguado
Don Roque: Paúl Hernández
Don Pablo: Kevin de la Rosa
Don Marcos: Ana Belén Serrano
Don Gonzalo: Vicente Aguado
Paca criada / Barbero: Trajano del Palacio
Músico Miguel: Miguel Barón
Viernes 20 de junio - 22:00 h.
Patio de Santo Tomás de Villanueva (Universidad Cisneriana)
Duración: 105 minutos
Venta exclusiva de entradas en la taquilla del Teatro Salón Cervantes y online a través de www.culturalcala.es y el siguiente enlace
Comprar entradasDiseño escenografía: Eva del Palacio y Fernando Aguado
Realización escenografía: Morboria y Trajano del Palacio
Atrezo: Morboria
Música: Miguel Barón
Diseño iluminación: Guillermo Erice
Luz y sonido: Javier Botella
Fotografía: Héctor Maroto
Vídeo: Chiken Assemble Producciones
Gerencia: Javier Puyol
Ayudante de dirección: Ana del Palacio
Ayudante de dirección escénica: Laura Gumucio
Diseño cartel: Alberto Valle.
Diseño gráfico: Hatwork
Diseño vestuario: Eva y Ana del Palacio, Fernando Aguado
Realización vestuario: Ana del Palacio & Mónica Flores y Fernando Aguado
Maquillaje y caracterización: Morboria
Coreografía: Eva del Palacio
Oficina: Ana del Palacio
Distribución y producción: MORBORIA S.L.
Es una de las obras más significativas de Rojas Zorrilla. Publicada en la segunda parte de las comedias del autor, en el volumen de 1645. No tenemos datos sobre su estreno, la primera noticia que tenemos nos la aporta Piedad Bolaños, que señala que en un documento de Écija, de 1673, se cita este título en una de las obras que llevaba el autor Bernardo de la Vega para la reinauguración de la Casa de Comedias de Écija.
Comedia muy peculiar, un divertimento original y lúdico, donde se plantea un juego teatral y extravagante: Dos hermanas huérfanas, Serafina y Matea con caracteres opuestos y con mucho temperamento. Serafina, la mayor es muy guapa y huye de los hombres a los que considera groseros y ridículos. Mientras que Matea, la fea, es una joven apasionada que siente debilidad y atracción por cualquier barón, sin importar su físico ni condición. Esto irrita sobremanera a Serafina, que amenaza con encerrarla en un convento para templar los ardorosos deseos de Matea.
Reciben la visita de Gibaja, un casamentero, “Alcahuete a lo divino" que busca hacer negocio, ya que sabe por habladurías que la primera que se case recibirá una enorme herencia que dejó el padre como dote, y él pretende llevarse un buen pellizco.
Gibaja despliega su arte y propone a Serafina, la mayor de las hermanas, una serie de pretendientes. A Serafina le divierte la idea y le sigue el juego. Recibe en su casa a los galanes, pero al verse halagada por todos, los menosprecia y pierde el interés, echándoles de malas maneras. Los caballeros se sienten muy ofendidos con su actitud y planean, junto a Gibaja, una venganza.
En la segunda visita, los amantes serán los que la desprecien, ponderando y alabando la belleza de Matea, lo que producirá el efecto deseado… A Serafina le matan los celos de su hermana y siente una gran rivalidad. Así se irán sucediendo una serie de escenas hilarantes para acabar con un final inesperado y nada habitual en las comedias áureas. No hay boda.