Raúl Losánez (dirección escénica) y Miguel Huertas (dirección musical)
Teatro
Música
Compañía del Figurín
Raúl Losánez
Sonia de Munck (soprano)
Silvia Acosta (actriz)
Miguel Huertas (piano)
Domingo 6 de julio - 12:30 h.
Duración: 65 minutos
Venta exclusiva de entradas en la taquilla del Teatro Salón Cervantes y online a través de www.culturalcala.es y el siguiente enlace
Comprar entradasTextos: Lope de Vega, Leonor de la Cueva y Silva, Gutierre de Cetina, Violante do Ceo, Jorge de Montemayor, Hernando de Acuña, Juan Ruiz de Alarcón, Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Francisco de Quevedo, Teresa de Jesús, Cristobal de Castillejo, María de Zayas, Íñigo López de Mendoza (Marqués de Santillana), Garcilaso de la Vega, Marcia Belisarda, Juan de Tassis (Conde de Villamediana), Juan Boscán y Juan de Anchieta
Intérpretes: Sonia de Munck, Silvia Acosta y Miguel Huertas
Dramaturgia y dirección escénica: Raúl Losánez
DIirección musical: Miguel Huertas
Composición musical: Enrique Granados, Eduard Toldrà, Marcela Rodríguez, Miquel Ortega, Fernando J. Obradors y Miguel Huertas
Escenografía y vesturario: Cía. del Figurín
Técnica de iluminación y sonido: Jaione Azkona
Prensa y producción ejecutiva: Manuel Benito
Producción: Cía. del Figurín
"Diálogos de Oro" es un espectáculo de teatro poético y musical que parte de grandes autores del Prerrenacimiento, el Renacimiento y el Barroco para abordar el complejo asunto del amor, en muchas de sus vertientes, y bajo distintos estados de ánimo. No obstante, la original naturaleza de esta propuesta hace difícil definirla de manera exacta. Una originlaidad que no nace como mera extravagancia creativa, sino que obedece al modesto pero meditado intento, creemos que interesante, de fundir la canción lírica y la poesía en una única obra que goce de armonía formal y que esté bien cohesionada desde el punto de vista conceptual y temático.
La obra se articula como una reflexión en torno al amor, que dos personas, la actriz y la cantante, realimentándose mutuamente, comparten con el público. En ese devenir de su pensamiento, determinado por la propia experiencia vital, saldrán a colación aspectos positivos y negativos de un sentimiento paradójico que, sin embargo, ha resultado ser la mejor herramienta al alcance del ser humano para acariciar la felicidad, para dar sentido a su existencia e, incluso, para explorar la divinidad.